Dia 4 - Eixample: Visita a la Pedrera

Hoy hemos ido a la Pedrera.

La Pedrera o Casa Milà fue construida por Antoni Gaudí durante 1906-1912. Siendo un encargo de Roser Segimon, Gaudí se inspiró en los árboles, el océano y la religión cristiana.

A pesar de haber pagado todos los costosos procedimientos y materiales, toda la propiedad quedó a manos de su marido, el señor Milà.

 Bloque por bloque se fue construyendo hasta formar todo el edificio. A partir de la primera planta, se edificó cada apartamento, uno tras otro.

Cada apartamento es de 300m²  aproximadamente. 

El edificio está compuesto por dos entradas (la principal y la secundaria), dos patios interiores, buhardilla, tejado, tres escaleras (una para los criados, otra para los demás inquilinos y una especial para los señores Milà.)

En cada vivienda hay dos tipos de suelo; el parquet, formado por triángulos de distintos tonos alternados y que según como se miren forman diferentes figures geométricas (triángulos, hexágonos, rectángulos, rombos...) y la cerámica, utilitzada en las calles del Passeig de Gràcia, fue originalmente creada para la Casa Batlló.

  

Los ondulados marcos de las puertas se crearon a partir de tiza, todo moldeado a mano.

Gaudí era un hombre creyente, y todas sus obras tenían relación con la religión cristiana. Por ejemplo, en nuestra visita guiada nos explicaron que por la parte de arriba del edificio, esculpido en los brotes de rosa, estaba inscrito en Latín: “Ave Maria gratia plena, Dominus tecum.”

También, arriba en el tejado, varias cruces (que esconden escaleres de caracol) presidiendo la zona, junto con las chimeneas en forma de caballeros que echan humo por los ojos. 

                        

A mi parecer, Gaudí es uno de los mejores arquitectos de la historia, utilizando todas esas formas onduladas y con poco sentido para dar vida y texturas increíbles a sus obras.